Paseando por Oia en Santorini: calles estrechas y muchas escaleras

El tradicional distrito de Sideras comprende la parte norte de Oia que se extiende hacia el oeste de la terminal de autobuses.

Este tranquilo barrio de calles estrechas y recogidas está emplazado en la parte más elevada de la localidad, fuera ya de la caldera.

En esta zona se encontraban las mansiones de las familias más ricas, las llamadas kapetanospita (casas de los capitanes). Construidas a finales del siglo XIX y principios del XX, coincidiendo con la época de máxima prosperidad de Oia, eran normalmente casas de dos pisos con un patio lateral separado de la calle por un muro. Sus habitantes eran mayoritariamente propietarios de barcos.

Conociendo esto, no es difícil deducir que el auge económico de esa época se basó en el comercio marítimo.

Resulta significativo que en la década de 1890, cuando la población no superaba los 2.500 habitantes, Oia contaba con unos 130 barcos. Con esa flota establecieron relaciones comerciales por todo el Mediterráneo, especialmente con Rusia y Alejandría.

La decadencia llegaría principalmente por dos causas. Por un lado, el predominio de los barcos de vapor sobre los veleros, y por otro, el aumento gradual en la importancia del puerto de El Pireo.

El barrio sufrió especialmente por el terremoto de 1956, en el que la mayor parte de las antiguas kapetanospita quedaron destruidas.

Algunas todavía siguen en ruinas. Las que se han reconstruido, respetando el estilo tradicional, son en la actualidad restaurantes, tiendas o alojamientos.

El límite sur del barrio de Sideras lo marca la calle principal de Oia. A esta calle, bastante más concurrida, vamos a parar una y otra vez en nuestros paseos por la localidad.

En ella se concentran la mayor parte de las tiendas de souvenirs.

Dos barrios se localizan al sur de Sideras: Lotza y Monastiri. Ambos, de calles sinuosas llenas de escaleras, se extienden pendiente abajo dentro de la caldera.