Los Propileos, la entrada monumental a la Acrópolis de Atenas

Los Propileos fueron construidos en la época de Pericles por el arquitecto Mnesicles, con el objeto de dotar a la Acrópolis de una entrada monumental digna del carácter sagrado de la roca y de los hermosos templos que debía albergar.

El pequeño Templo de Atenea Niké asoma tras el bosque de columnas de los Propileos

Desde muy antiguo, la entrada a la Acrópolis se había encontrado en esta zona, la occidental, que ya en época micénica (1600-1100 a.C.) estaba guardada por una torre.

Más tarde, en la época de Pisístrato, en el siglo VI a.C., cuando la Acrópolis estaba destinada tan solo a lugar de culto, se reformaron los antiguos santuarios y se construyó aquí un magnífico propileo. Este antiguo propileo, junto con el resto de los monumentos de la Acrópolis, fue destruido por los persas en el 480 a.C.

Los trabajos de construcción de los nuevos propileos de Mnesicles se iniciaron en el 437 a.C. y finalizaron en el 432 a.C. Sin embargo, no llegaron a completarse debido a la amenaza de la guerra del Peloponeso. Todavía son visibles en algunos lugares los salientes cuadrados que utilizaban para el transporte y colocación de los bloques de mármol, que no fueron eliminados del muro exterior.

Los propileos comprendían un edificio central y dos alas laterales, una al norte y otra más pequeña al sur. En el edificio central, que contenía las cinco puertas de entrada, Mnesicles combinó el estilo dórico de sus dos fachadas, tanto la exterior como la interior, con el jónico de las columnas que flanqueaban el acceso a la puerta central, la más grande de todas, que daba paso a la Vía Panatenaica.

El edificio central de los Propileos (esta es su fachada oriental, ya en el interior de la Acrópolis)

El ala norte albergaba una pinacoteca. Según Pausanias, el periegeta del siglo II, los muros de la sala estaban adornados con cuadros y pinturas al fresco.

En el ala sur, colocada simétricamente al ala norte, Mnesicles tuvo que limitar sus planes a una sala abierta más pequeña para cederle espacio al pequeño Templo de Atenea Niké.

El Templo de Atenea Niké junto al ala sur

Como todos los monumentos de la Acrópolis, los Propileos están construidos con mármol pentélico, una palabra que para mí suena maravillosa desde mi visita a Atenas. En la actualidad, la cantera del monte Pentélico es un bien cultural protegido y solo se utiliza para las obras de restauración de la Acrópolis.

El pedestal de Agripa junto al ala norte

Muy próximo a los Propileos, junto al ala norte, se encuentra el llamado pedestal de Agripa. Esta construcción es bastante posterior. Se erigió en el siglo II a.C. para sostener una cuadriga probablemente en honor de Eumenes II, rey de Pérgamo y benefactor de Atenas. Posteriormente, en el siglo I a.C. se reemplazó por otra cuadriga, esta vez en honor de Marco Vipsanio Agripa, otro benefactor de Atenas.