El Teatro de Dioniso en Atenas: el origen del drama

Comenzamos nuestra visita a la Acrópolis en la ladera sur, donde se encuentra el teatro más antiguo de la ciudad de Atenas: el Teatro de Dioniso.

Aquí Esquilo, Sófocles y Eurípides, los tres grandes autores de la tragedia griega, así como Aristófanes, éste en el campo de la comedia, vieron representadas sus obras.

En el siglo VI a.C. Pisístrato introdujo el culto de Dioniso en Atenas y organizó las Grandes Dionisiacas, que se celebraban en el mes Elafebolión (marzo-abril). En estos festivales en honor al dios es donde se encuentra el origen del teatro de la antigua Grecia.

A Pisístrato se le atribuyen las obras del primer teatro construido aquí. Este lugar, donde se hallaba el témenos (recinto sagrado) de Dioniso Eleuterio, era ideal para la ubicación de la cávea de un teatro. Inicialmente, sin embargo, no era una estructura muy duradera. Simplemente, se escalonó el lugar y se colocaron asientos de madera para el público.

A lo largo de los siglos, el Teatro de Dioniso fue objeto de sucesivas modificaciones. En el siglo IV a.C., durante el gobierno de Licurgo, la cávea se construyó en piedra, adquiriendo la forma que ha llegado hasta nuestros días. Aunque la mayor parte está destruida, se cree que se extendía pendiente arriba hasta la roca sagrada y se calcula que su capacidad rondaba los 17.000 espectadores.

Los asientos de la primera fila, los prohedria, estaban destinados a los dignatarios y nobles, mientras que en el centro se encontraba el trono del sacerdote de Dioniso Eleuterio. Todavía se conservan algunos de los 67 asientos de honor que había originariamente, cada uno con el nombre inscrito de la persona que solía ocuparlo.

En tiempos romanos, la orchestra adoptó forma semicircular. Los relieves que vemos hoy en su parte sur, la llamada tribuna de Fedro, son de este periodo. Es interesante saber que son material reutilizado, ya que provienen de alguna edificación anterior cuya localización desconocemos.

Entre silenos en postura de atlantes, se representan aquí escenas de la vida de Dioniso, desde su nacimiento del muslo de Zeus hasta su entronización, con dioses y héroes rindiéndole homenaje.