Las dunas de Maspalomas, un mar de arena dorada en el sur de Gran Canaria
Se podría decir sin miedo a exagerar que ningún turista que pase por Gran Canaria puede considerar su visita completa si no se ha acercado a conocer las dunas de Maspalomas.
Este inmenso mar de arena dorada, único en Gran Canaria, se
localiza en el extremo más meridional de la isla y, gracias a su singularidad,
su valor ecológico y su excepcional belleza, es un espacio protegido.
Con una superficie de algo más de 4 km2,
la Reserva Natural Especial de las Dunas de Maspalomas está conformada por tres
ecosistemas diferentes. El campo de dunas, que se extiende hacia el oeste desde
Playa del Inglés, es con diferencia el más grande. Le sigue la Charca, una
laguna salobre larga y estrecha, último vestigio de las antiguas marismas de
Maspalomas. Finalmente, en el extremo más occidental se encuentra un frondoso
bosque que constituye un pequeño oasis: el Palmeral.
Tenemos la gran fortuna de que nuestro bungalow en Playa del
Inglés esté junto al paseo que bordea el campo de dunas. Así seremos testigos
privilegiados de lo fabuloso que es este paisaje, no importa la hora del día.
Con la caída de la tarde, casi como si todos nos hubiéramos
puesto de acuerdo, nos dedicamos a buscar un sitio elevado entre este mar de
dunas y volvemos nuestras miradas hacia el oeste.
Lejos en la distancia se divisa el famoso faro de
Maspalomas. En funcionamiento desde 1890, este faro tiene una altura de casi 60
metros.
Lo último que vamos a hacer antes de que se haga de noche es acomodarnos para contemplar las luces cambiantes del atardecer mientras el sol se hunde rápidamente en el horizonte.
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