Un baño de oro en el pabellón de la Secession de Viena

Viena, finales del siglo XIX. El panorama artístico está dominado principalmente por dos instituciones: la Akademie der bildenden Künste (la academia de bellas artes) y la Künstlerhaus (la sociedad de artistas). La flamante sede de esta última, inaugurada en 1868, es a la vez club social y espacio expositivo de primer orden. No es de extrañar que todo artista que se precie pertenezca a la Künstlerhaus. Sin embargo, entre los miembros más progresistas cunde el descontento. Con demasiada frecuencia, se lamentan, sus trabajos son excluidos de las exhibiciones en favor de otros de estilo más convencional. Se temen, y es muy frustrante, que la Künstlerhaus se esté quedando anquilosada. La separación se veía venir y se produce efectivamente en 1897. En la primavera de ese año se funda una nueva sociedad de artistas, la Vereinigung bildender Künstler Österreichs Secession, que se conocerá por su nombre corto: Secession. El primer presidente es un destacado miembro fundador: Gustav Klimt (1862...