Escocia: la isla de Inchcolm en el Firth of Forth
Los puentes del Firth of Forth se van haciendo cada vez más pequeños en la distancia conforme la doncella del Forth (así se llama nuestro barco, Maid of the Forth ) avanza tranquilamente en dirección a la isla de Inchcolm. Inchcolm es famosa por los restos de su abadía medieval, que es lo que la distingue del resto de islas desperdigadas a lo largo y ancho del estuario del Forth. Todas estas islas comparten algunas características, e Inchcolm no es una excepción: son muy pequeñas, están deshabitadas y constituyen un refugio para las aves marinas y la vida silvestre en general. Abundan también los islotes rocosos, miniaturas de miniaturas, rebosantes de vida igualmente. Las aves parecen las dueñas del cotarro pero en el Firth of Forth también hay focas, que viven aquí de forma permanente. Avistamos algunas desde el barco, tendidas indolentemente sobre las boyas e indiferentes al entusiasmo que despiertan. Los fantásticos inquilinos de Swallow Craig, por el contrario, nos reciben con una...