El extraño encanto del cementerio de Greyfriars en Edimburgo
Walter Scott, gran enamorado del pasado de su tierra, describió el cementerio de Greyfriars como la Abadía de Westminster escocesa . Con ello se refería al gran número de personalidades importantes enterradas en este histórico cementerio de la Old Town de Edimburgo. En la actualidad Greyfriars atrae a muchos visitantes y este sería uno de los motivos, aunque cada uno tiene el suyo y pueden ser muy diferentes. Lo que algunos buscan es un pequeño oasis verde salpicado de monumentos antiguos, un refugio donde también los vivos encuentran reposo (temporal, deseablemente). Otros acuden irresistiblemente fascinados por el aura de misterio que desprende el recinto y por las historias inquietantes a que inevitablemente ha dado lugar. Los hay que vienen siguiendo las huellas de J. K. Rowling, que con toda seguridad paseó entre sus tumbas mientras daba forma al mundo de Harry Potter. Pero cualquiera que sea la razón de la visita, el recuerdo entrañable de Bobby, un perrito fiel, despierta automá...